Un libro que ahonda en la memoria, en lo que la muerte de una persona amada sigue produciendo en
la ausencia y el poder del arte en su posibilidad de reparación. Un libro de narrativa y poesía.

Foto de tapa: Alejandra Correa

Fragmento:

"Corre el mes de febrero y en el hemisferio norte es invierno. Sin embargo, en
Israel no conocen el frío. La tierra del cementerio es árida como la tierra del desierto, la
imagen misma de la sequía.
Un marrón claro, un marrón casi blanco. Las tumbas son blancas y, en lugar de flores,
en los cementerios judíos las visitas dejan piedras.
Una piedra equivale a un pensamiento."

Julieta Lerman, Buenos Aires, 1980. Es editora,
traductora y música.
Estudió Letras en la UBA y realizó cursos de
doctorado sobre poesía y fiilosofía con la beca
Conicet. Publicó los libros de poesía París
Intramuros (El suri Porfiado, 2008), El diario
de Emma (Color pastel, 2010) y Una casa mínima
(La propia cartonera, 2011).